Amor imposible

Erase una vez en una tierra muy lejana existía una chica que había soñado mucho tiempo con su amor, había probado suerte con “algunos otros” pero sabía que no eran los indicados. Ella sabia como debía ser, su color, su aroma, su cuerpo, lo sabía todo!!! Se pasaba tardes completas imaginando como iba ser pasear junto a él, recorrer las calles y lugares que más le gustaban, juntos como debía ser. Un día la chica estaba paseando de lo mas desinteresada cuando paso lo inimaginable, lo vio desde lejos y quedo prendada de él, supo de inmediato que ese era su gran amor, que era perfecto y que era lo que siempre había soñado. Se acerco intrépida y torpemente, se presentó y brillaron ambos por su encuentro. La vida juntos seria maravillosa, salvo por un problema, se encontraron en el lugar y en el momento inadecuado, ambos lo sabían pero de igual modo se marcharon juntos. Hoy solo florece su amor escondidos en algún cuarto y solo por un tiempo corto, ya que las circunstancias solo eso permiten, a pesar de aquello, ellos saben que en algún momento y lugar podrán vivir su amor libre y pasear por las calles como siempre lo soñaron.

Este  triste relato es la historia de mi “Trench y yo”, ya, quizás es un poco mucho, pero me caracterizo por ser un poco- solo un poco-  exagerada (colorienta para algunos). Resulta que siempre había querido un trench, hace unos 5 años que ando un poco obsesionada con él. Quería uno como esos que salen en las películas antiguas. Había encontrado algunos que me gustaban un poco, pero nunca habían sido amor a primera vista que era lo que yo quería. No me convencían sus colores, sus formas, sus texturas, etc. No me había enamorado antes hasta que… 

…hace unas dos semanas acompañé a alguien a Gap, marca que me gusta pero no me mata porque la encuentro media fomeque (mi locura y amor incondicional siempre será H&M y Benetton) y paso lo inimaginable, vi desde lejos aquel trench que siempre había soñado, del color y la forma que rondaban mi cabeza hace mas de 5 años, fue AMOR A PRIMERA VISTA. Corrí hacia él como cabra chica, lo saque del colgador , me abrazo y no nos separamos mas, ahhh y me ayudo a enamorarme el hecho de que estaba con un 70% de descuento, así que nos fuimos a casa juntos como dos chiquillos enamorados.

Llegué a casa y le mostré a Eduardo mi nuevo enamorado, me miro con cara de “por fin lo lograste” o quizás con cara de “esta cabra chica se salió con la suya”, en fin yo estaba tan feliz que fui a hacer inmediatamente el ritual de inicio, buscar un buen colgador y ponerlo en mi closet en primera fila. Ese día mas tarde saldríamos de copas a San Juan así que era nuestro momento. 

Fue cuando iba saliendo que me di cuenta que nuestro amor era imposible en estas tierras, acá hace mucho calor, llueve es verdad, pero la humedad es muy alta y te da calor igual, así que mi pobre trench está ahí guardado en el closet esperando por un día frío. Compartimos momentos solo cuando me visto y me lo pruebo cada vez con distintas tenidas, solo para darme cuenta que cada día estoy más enamorada de él y su perfección

Ahora solo me queda esperar, como siempre dicen después de la tormenta siempre sale el sol, yo espero lo contrario, que después de la tormenta se nuble y haga un poco de frío.

Saludos!