miércoles, 24 de abril de 2013

Qué se teje.

He vuelto! Hace varias semanas que no actualizaba el blog y si me preguntan porque tan desaparecida ha sido solo pereza y falta de ganas para escribir, como que me he quedado en blanco ultimamente. Yo creo que ha sido que he visto demasiadas películas y me he obsesionado con algunas, entonces me pongo a leer sobre ellas, a ver documentales y voy viendo más y más películas y luego no tengo tiempo libre para nada más que eso.

Además de ver tantas películas por estos lados hicimos un experimento, más que un experimento fue una dieta: con Eduardo nos propusimos ayunar por 10 días. Si, por 10 días. Les cuento.

Hace como un mes atrás con Eduardo vimos un documental llamado "Fat, sick and nearly dead" (Gordo, enfermo y casi muerto) que trataba sobre un australiano llamado Joe Cross que un día cansado de estar gordo y enfermo decide comer tan solo frutas y verduras por dos meses  y al mismo tiempo recorrer Estados Unidos mientras lo hace para así promover su idea y conocer casos de personas que están en las mismas que él. Si quieren conocer mejor su historia vean el documental que es bastante bueno.

Hace varios meses ya con Eduardo habíamos tratado de cambiar poco a poco nuestra dieta, comer menos y más saludable, más productos frescos y menos elaborados y también hacer más ejercicio. Todo esto estaba dando resultado lentamente, por lo mismo para seguir y dar un nuevo paso más allá decidimos como adultos responsables hacer un ayuno de 10 días con frutas y verduras.

Porque digo que es un ayuno, porque durante el periodo de tiempo que se hace las frutas y verduras son consumidas como jugo (para eso me tuve que comprar una juguera de esas con centrifuga) ya que la cantidad de verduras por ejemplo que necesitas y sus nutrientes son muchas entonces deben ser consumidas como jugo para "comprimir" esos nutrientes en un vaso. Luego seguimos investigando y vimos que en realidad se podía comer por lo menos unas dos veces al día y decidimos que comeríamos solido al almuerzo, y por solido me sigo refiriendo a frutas y verduras.

El primer paso para comenzar la dieta-ayuno fue leer bien sobre lo que se necesita y cuales son las principales frutas y verduras que si o si debíamos consumir y como se podían mezclar. Luego de eso ir al supermercado y a la verdulería a comprar todo lo necesario, después de eso solo quedaba partir. En resumidas cuentas para no aburrir les contaré que no pase hambre, les juro que no, comenzaba el día con algún jugo de frutas, luego a media mañana algún otro jugo o una fruta, luego al almuerzo una ensalada gigante con mínimo 5 cosas diferentes o también sopa, a media tarde un jugo de frutas y luego en la cena un jugo de verduras (debo reconocer que este es el que menos me gustaba pero no es para nada malo). Era tanta las frutas y verduras que comía que en realidad hambre no se sentí, lo que se siente eso si son dolores de cabeza, por lo menos los 4 primeros días debido a la deshidratación, para lo que se recomienda agua de coco, además del agua normal. También es normal sentir molestias estomacales y reiteradas idas al baño, lo cual ninguno de los dos sintió.

Al pasar el quinto día ya es todo normal, ya no duele la cabeza, hambre como dije antes no se siente y uno comienza a sentirse cada vez más energético, se duerme mejor e incluso ves como mejora el pelo y la piel, son realmente asombrosos los cambios tan solo por comer verduras y frutas. Fue tan fácil y tan placentero que ninguno de los dos tuvo problema para llegar al décimo día. Cuando terminamos sacamos las siguientes conclusiones:

- No pasamos hambre pero si extrañamos poder comer con más libertad les soy sincera.
- Eduardo que es mega alérgico y toma pastillas a diario se sintió demasiado bien los días de dieta e incluso hubo días en que no tomo pastillas.
- La piel y el pelo realmente mejoraron, en ambos.
- Vas al baño a hacer pipí como loco.
- El agua de coco y sus electrólitos hacen maravillas.
- Soy experta en jugos, batidos, ensaladas y sopas de verduras jajaja.
- Bajas de peso, te sientes más liviana y con más energía (yo seguí haciendo ejercicios durante la dieta)
-Hoy no podemos comer mucho, al tratar de hacerlo nos sentimos mal.


Al terminar decidimos que seguiríamos consumiendo mayormente frutas y verduras, de hecho estamos comiendo carne tan solo los fines de semana y además seguimos tomando jugos en la cena ya que observamos que comer en la noche realmente nos hace mal, tanto que un día ya terminada la dieta  nos tomamos una cerveza acompañada de frutos secos en la noche al ver una película y les juro que nos sentimos horrible, con ganas de vomitar y molestia en el estomago. Por lo tanto decidimos escuchar las suplicas de nuestro cuerpo y no comer más en la noche.
Hoy ya llevamos casi dos semanas de que terminamos nuestro experimento-dieta y puedo decir que es una maravilla, más que la dieta fue una maravilla poder cambiar los hábitos alimenticios, que en el caso nuestro tuvo que ser de una manera drástica y directa, dejar que nuestro cuerpo se limpiara y se reenergizara, además de aprender a saber que necesita y que es lo que quiere fue lo mejor de todo. Ha sido tan bueno que lo seguiremos haciendo una semana al mes.

Saludos!

AVISO: Yo cuento esta historia que es completamente personal. Efectuada por una persona mayor de edad, adulta y responsable consigo misma y lo más importante sana.



jueves, 11 de abril de 2013

Nunca más le hago caso!

Hace unos años atrás, puntualmente el año 2007 me encontraba yo visitando a mi entonces novio, actual esposo, en Chicago. Primera vez en mi vida que viajaba sola y más encima tan re lejos. Era yo una inocente estudiante de 22 años en tremenda ciudad. Andaba  con un presupuesto cortísimo digno de estudiante, pero me alcanzaba para una que otra cosita de los United. Un día entramos a una tienda (ya ni me acuerdo cual) y me enamoré de unos lindos zapatos, los recuerdo como si fuera hoy: eran una balerinas de color azul con morado lindas lindas. Jamás en mi vida había usado balerinas - salvo unas horrorosas cuando hice la primera comunión mmm mejor olviden eso y sigamos - pero me dije a mi misma que era un buen momento de comenzar, además pa que andamos con cosas era casi remotamente imposible encontrarme esos mismos zapatos en Chile. Y lo mejor de todo era que no valían más de 20 dolares. Mis ojitos ya no daban más de felicidad, corrí donde Eduardo y le digo "me llevo estos zapatos" y él con cara de horror me dice "son horribles" y yo tal como un monito animado cambié el rostro de felicidad a tristeza, y claro el problema no era que los pagara él, sino que me hizo dudar, y a mi cuando me entra la duda no hay quien me la saque, me da vueltas y vueltas y no me deja tranquila. Él por supuesto ni supo de mi duda existencial, después de decirme que los zapatos eran horribles se dio media vuelta y siguió con lo que estaba pero yo ya no podía mirar esos zapatos de la misma forma, ya no eran el GRAN descubrimiento de hace unos minutos atrás, me comencé a preguntar si realmente eran TAN lindos como yo pensaba, que con qué me los iba a poner, que quizás con esa misma plata que me escaseaba me podía comprar algo mucho más lindo, esas y veinte mil preguntas más me hice. Al final como imaginaran no me compré los zapatos.

¿Por que cuento esta historia después de 5 años? porque me jure y me recontra jure que nunca más le hacia caso a Eduardo. Osea me gusta que me acompañe a elegir ropa, pero en realidad prefiero ir sola porque siempre me hace dudar y no es que yo me quiera llevar la tienda completa, no, pero tiene el talento de sacarme de las ideas más seguras que yo pueda tener. Hace un tiempo ya acepté que la ropa y los zapatos que me gustan mayormente no son del gusto de la mayoría, sé que en lo más profundo de su ser Eduardo odia mis zapatos, pero ya lo acepté y de hecho nunca me molesto, sino que el problema es como lo dije antes me hace dudar de cosas que yo ya creo resueltas.


Hace unos días fue a un garage sale que hay cerca de mi casa (es una especie de garage sale permanente) y me encontré con una linda blusa y un vestido ambos de seda , me los probé encima de la ropa y me los lleve conmigo (a dolar cada prenda no hay quien se resista). Llegué a la casa los lave y luego los planche, al llegar Eduardo le digo que me compré un vestido y una blusa con tigres que sé que las va a odiar. Mira primero el vestido  y me dice "Cecilia, ese vestido es de vieja" yo me río y le digo claro si lo más probable es que se parezca a los vestidos que usaba tú mamá cuando tu eras chico, y debo decirte que mi santa suegra era más joven que yo y ya te tenía por lo tanto yo soy más vieja que el vestido jajaja. Luego mira la blusa y solo se ríe y luego me dice "¿esa blusa me parece conocida? y al hacer juntos memoria era porque un tiempo atrás andábamos juntos en la tienda y yo ya me había probado la famosa blusa pero algo me dijo Eduardo que me hizo dudar y no la lleve. Como esta vez fui sola me la compre sin culpa ni duda. 
 
Blusa con tigres y cadenas que me encanta

Vestido de "vieja"
 
 
Todo esto me hace recapitular y decir nuevamente que 1 siempre vuelvo a lo mismo y 2 trataré que nunca más me haga dudar de algo que me gusta. Esta es mi nueva resolución.
 
Saludos!

Ahh y la pregunta de rigor ¿sus respectivas parejas odian algo de sus closets?

lunes, 1 de abril de 2013

Recuento semana 12 y 13

Se me juntaron dos semanas nuevamente y es que han estado bastante tranquilos los días y no había mucho que mostrar-contar. Ya había comenzado el calor pero con el fin de semana santo vino la lluvia y bajo un poco la temperatura (a 21º más menos) así que todos felices.

Flor en donde luego nace una berenjena / Habemus berenjena / Habichuelas verdes

Patricio estrella abrazando una Heineken / Zapatillas hermosas

Dátiles, cada vez que como dátiles me acuerdo de mi querida amiga Támara ya que una vez un señor que vivía en Marruecos me dijo que se llamaban así.

Cosas que caen cuando uno va a Walgreens: Lápiz labial color nude que me ENCANTA by "La Kate Moss" / Famoso aceite de Argán / Aritos nuevos. Lo rojos no me convecen mucho y los quiero pintar dorados.

El conejito paso por mi casa / Conejo en mi capuchino

Eso por hoy. Como ven no ha sido mucho, salvo contarles una mala noticia ¡Tengo un ratón en la casa! si, un maldito ratón anda por ahí y no hay caso de que caiga en nuestras trampas. Eduardo me dice que es normal y que donde hay humanos hay ratones y que por cada humano hay como 9 ratones, como si eso me tranquilizara. Terrible, terrible :( bueno si le veo el lado positivo por lo menos es diablo conocido y no un Mapache como tiene una amiga de "huésped" en su casa.

Saludos!