La manzana de la Discordia.

Paseando por Marshalls encontré una hermosa polera rosada con conejitos. Se la muestro a Eduardo y tan solo me pone una cara que no logro descifrar y de su boca solo sale “aaawwmm”. Voy a la caja, la pago y nos vamos. Al llegar a casa comienza el siguiente dialogo:  

Yo: Tengo que ir a Marshalls a cambiar la polera porque me quedó grande. 

Él: Pero no importa si es un pijama. 

Yo: No es un pijama 

Él: Pero si es rosada y tiene conejitos. 

Yo: Y que tiene? No porque sea rosada y tenga conejitos tiene que ser pijama. 

Él: Es un pijama Cecilia (cuando dice mi nombre completo es porque me habla en serio o porque me está molestando con todas sus ganas y fuerzas) 

Yo: ES UNA POLERAAAA!!! Y aunque fuera pijama no me importa, la usaré como polera igual. 

Él: Tiene conejitos Cecilia 

Yo un poco colorada: Y qué?? 

Él: Tiene conejitos y es rosada Cecilia 

Yo colorada y subiendo el tono de voz: Y acaso los conejitos son sinónimo de pijama?  

Él super calmado: es un pijama Cecilia. 

Yo extremadamente colorada ya gritando: NO ES UN PIJAMA Y SI LO FUERA QUE??? Y QUE TIENE???  Y QUE TE IMPORTA????NO ME IMPORTA EN LO MAS MINIMO, ADEMAS ME CARGA ESE PENSAMIENTO TAN RIGIDO, TAN CONSERVADOR, TAN CHILENO, TAN DE HOMBRE, BLABLABLABLABLABLABLABLA… 

Él en estado Zen: es un pijama Cecilia. 

Yo ferozmente colorada ya no puedo ni hablar.

(Fin de la conversación)

 He aquí la polera que ya ha sido cambiada y utilizada un par de veces.

Saludos!